Iván Arenas
El anti establishment viene desde la derecha conservadora
Somos un país promercado y profundamente religioso
Una reciente encuesta en la que se muestra bien ubicados a tres candidatos de la derecha –Keiko Fujimori, Hernando de Soto y a López Aliaga, la derecha económica, la popular y la conservadora– de alguna manera sirve para plantear diversas aproximaciones.La primera es que si se junta a los tres candidatos en referencia, se puede decir que una gran mayoría de peruanos apuesta por las propuestas promercado y conservadoras. Es más, en otra encuesta 65% de peruanos se reconoce como conservadores y semiconservadores. Si uno junta a Keiko Fujimoro y López Aliaga harían más de 13% y liderarían las encuestas
La segunda idea es que el fuerzapopularismo resiste a pesar de toda la propaganda en contra y los yerros propios de los últimos cinco años. No sólo eso, en la última propuesta electoral de gobierno, Keiko hace un giro hacia posiciones a favor del orden.
Una tercera idea es que López Aliaga crecerá aún más, y quizá Hernando de Soto baje en las próximas semanas. ¿Por qué? Porque una mayoría de peruanos está esperando una propuesta que todo indica que saldrá desde la derecha conservadora. Es decir una propuesta que vaya en contra de un establishment político, mediático y legal que gobierna con todo desparpajo desde Humala.
Este establishment curiosamente está representado por la izquierda y los liberales progresistas del Partido Morado y sus aliados mediáticos. Con Sagasti en el Gobierno, haciéndolo mal hasta ahora, el Partido Morado se ha vuelto la representación simbólica de todo el establishment.
Ahora bien, quizá haya un yerro que la izquierda peruana y sus académicos suelen repetir: no reconocer que en un país plebeyo y popular existen instituciones conservadoras plenamente vigentes, como la familia, el mercado, la iniciativa privada y el principio del orden. El asunto entonces es que si se atiende a la realidad de un país conservador y promercado, como el que creemos que existe, es obvio entonces que hay un programa electoral y político que se debe representar.
El gran detalle además es cómo se diseñan estos contornos del anti establishment. Ya lo hemos dicho, todo indica que el anti establishment viene desde la derecha conservadora. No porque sea una apuesta ideológica, sino por dos razones: porque existe un país popular, plebeyo, promercado y profundamente religioso; y porque el establishment es ahora la izquierda y los liberales progresistas que, pretenden imponer una modernidad con sus demandas (a favor de la comunidad LGTB y de despenalizar la marihuana recreativa, entre otros).
De allí, entonces, podemos proyectar que Urresti, el Frepap o el propio Antauro Humala puedan dejar paso a los discursos anti establishment desde la derecha. Solo así se entiende a Keiko y su "mano dura".
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