Heriberto Bustos
Cuando suenan las campanas
“Nuestra débil democracia no soporta más la inestabilidad”
Un injustificado ataque a un obispo de la Iglesia católica por parte de un cada vez más desbocado presidente del Consejo de Ministros provocó un “cierra filas” de la Conferencia Episcopal Peruana. Ocurre que hace algunos días Aníbal Torres, aturdido por la serie de protestas y exigencia de renuncia al actual presidente de la república, y mostrando (como lo hace de manera constante) su limitada inteligencia emocional, en su intento de evadir responsabilidades del lamentable curso que sigue el país, orientó sus dardos sobre el Acuerdo Nacional señalando: “Ahí tenemos un cura, el cura Valverde, no, perdón, me equivoqué, el cura, autoridad de Huancayo, su nombre me olvidé, tan miserable puede ser esta persona... Él cree que uno es un tonto. Él está a favor de los grupos de poder”. Y remarcó: “Utilizan a un cura... Me equivoqué, no es Valverde, es Barreto. Él quiere por supuesto que el Gobierno pase a formar parte de la derecha”. Conducta de por sí repudiable, pues no solo se trata de su ataque a la iglesia, se suma a ello la acusación a sectores de la prensa nacional como nazistas o fascistas, a las FF.AA. de gestar un golpe de Estado, entre otros, mostrando el bajo nivel de seriedad, responsabilidad y respeto de una autoridad gubernamental a instituciones importantes del sistema democrático.
En ese contexto, la respuesta del organismo que congrega a los obispos de la Iglesia católica en el Perú puso de manifiesto, mediante un comunicado, su preocupación en torno a la situación política y social del país, refiriendo que el poder debe estar al servicio del pueblo y no al servicio de sus representantes o de aquellos que se arrogan esta condición; remarcando que “Luego de nueve meses de inicio de la actual gestión y cuatro gabinetes de ministros, la ausencia de liderazgo y un horizonte socio-político resultan muy preocupantes y exigen una inmediata solución”. Lamentando la conducta de Torres anota que “Nuestra débil democracia no soporta más la inestabilidad. Es imprescindible que tanto el Poder Ejecutivo como el Poder Legislativo, convoquen a personas idóneas e intachables en las diversas instituciones del Estado”.
En circunstancias de crisis y desgobierno, las fanfarronadas y provocaciones a diversos sectores que discrepan o denuncian la forma en que se viene encausando la administración estatal, expresan intencionalidades de transitar por el camino de la violencia, alejándose de la posibilidad de encontrar salidas mediante el diálogo alturado, en el cual, la búsqueda de soluciones confrontando ideas distintas constituyen una realidad. En esa línea, Fernando Savater nos recuerda que “No podemos utilizar el ataque, la crítica, incluso la sátira contra una idea, para provocar algo que humille u ofenda a los demás. Ahora, si se trata de ideas, hay que saber pararse frente aquellas que son peligrosas”.
Definitivamente la presencia de Torres en la PCM, avalada por Castillo, muestra la verdadera faceta del partido de gobierno que ha decidido controlar no solo la economía del país, sino las mentes de los peruanos para instaurar un inventado “socialismo corporativo”. intentando afianzar a un grupo que, so pretexto de defender a los pobres, lo usufructúa para sí. En ese escenario, el pronunciamiento del Episcopado o el sonido de las campanas, constituye un llamado a las conciencias limpias y comprometidas con el país para frenar esas malévolas intenciones.
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