Guillermo De Vivanco
Cuando se ataca al pueblo
Peruanos no quieren el fracasado comunismo
El ciudadano proclamado presidente y su partido tienen como objetivo central la toma del poder; de todo el poder, y perpetuarse en él. Pretenden crear un nuevo escenario geopolítico auspiciado por el comunista Foro de São Paulo.
Luego de la elección pensé escuchar propuestas reactivadoras que devolvieran parte de la esperanza perdida. Sin embargo, el debate político se centró en imponer la asamblea constituyente aunque haya que disolver el Congreso para lograrlo. Esta es la agenda de Peru Libre y no piensan traicionarla.
Para los que aún concedíamos a Castillo el beneficio de la duda bastó solamente la primera semana de gobierno para despejarla; la elección del acusado de "apología del terrorismo" Bellido y sus inexpertos ministros dejó en claro su visión de poder: partido único.
No considera Castillo que más del 80% de la población no votó por él ni mucho menos por una ideología totalitaria. Sin embargo ejerce el mando como un autócrata, como un dictador. Incumplir la obligación de registrar sus visitas y sus interlocutores es contrario a la ley e inaceptable. Son encuentros clandestinos que deberían investigarse. El dejó al asumir la presidencia la potestad de tener reuniones privadas.
El pueblo, al que tantas veces mencionó en su campaña, está sufriendo las consecuencias de sus irresponsables actos y declaraciones. La subida de los precios de la canasta familiar en medio del desempleo y crisis económica afecta a la gran mayoría de peruanos. Castillo se equivoca en las prioridades del pueblo que dice representar y al que debería escuchar mejor (la mayoría del pueblo no tiene idea lo que es una asamblea constituyente).
Qué enorme diferencia entre una izquierda moderna y un comunismo fracasado. Si demoro 20 años alimentar el antifujimorismo, ha tardado pocas semanas crear una corriente nacional anticomunista . El socialismo del siglo XXl no tiene referentes exitosos. Este despertar libertario, que no se rinde y que ha sacado a las calles inmensas mayorías silenciosas, debe reflejarse en el respaldo al Congreso de la República. Ahí está nuestro bastión democrático, ahí está el pueblo representado en 130 congresistas.
La batalla por la democracia y la libertad requiere desprendimientos partidarios. Honremos nuestra historia, nuestras luchas y nuestros héroes uniéndonos contra la tiranía y el totalitarismo. Apoyemos a nuestros congresistas para que los peruanos unidos respondan a conciencia los desafíos que el comunismo nos ha planteado.
El comunismo dejó de ser una alternativa como modelo económico; fracasó ante sociedades libres y meritocráticas y se sostiene ante sociedades que no lograron movilizarse a tiempo, que no se comprometieron en la defensa de la libertad y fueron incapaces de unirse. Pero en el Perú ha nacido un ejército libertario que aúna todas las capas sociales, una juventud que no se va a dejar expropiar su futuro ni su libertad.
Castillo, la calle ya no está sola. No vas a hacer lo que te dé la gana. La fe y el amor le ganan al odio y la venganza.
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