Congresista Aguero, de espaldas a Arequipa

María Agüero Gutiérrez es la congresista de Perú Libre, el partido del cuestionado Vladimir Cerrón Rojas, una organización que dice  ser comunista, opuesta a todo tipo de desarrollo económico en la región Arequipa y en el Perú. Sin embargo, invierte en la cuna del capitalismo que ella rechaza de la boca para afuera. No invierte en la tierra que la vio nacer, prefiere el desempleo y la desesperación de miles de jóvenes que buscan emigrar no hacia países comunistas –como Bolivia, Venezuela, Nicaragua o Cuba–, sino hacia los Estados Unidos, el país en el que la congresista comunista dice que no le alcanza el salario que le pagan todos los peruanos. Paradojas de quien públicamente invitó a una periodista a ingresar a su domicilio, y cuando estaba dentro dijo que estaba invadiendo su propiedad.

Esa es María Agüero, la que se opone a la recuperación del empleo formal porque su objetivo sería seguir el patrón de los países que admira: establecer una dictadura donde la cúpula de su partido instalada en el poder viole la Constitución del estado, capture las Fuerzas Armadas y Policía Nacional para iniciar una feroz represión contra los ciudadanos que discrepen de su megalomanía por el poder.

El lunes 25, cuando Arequipa celebra la inauguración de Perumin 36, el evento más importante del país y el mayor de América Latina y quizás uno de los más grandes del mundo, a la representante más rechazada de la región se le ocurrió cuestionar el trabajo que las autoridades locales y nacionales están desarrollando para articular el interés legítimo de todos los sectores por la recuperación de la economía, la atracción de la inversión y la generación del empleo productivo en el Perú.

Cabría preguntarle a la congresista en mención, cuáles han sido las iniciativas que ha presentado para impulsar la reducción de la pobreza. Pero no con dádivas que no solucionan nada, sino con generación de empleo que ha demostrado hasta la saciedad ser la mejor política social que puede implementar cualquier estado.

Como, al parecer, la congresista no sabe de generación de empleo, pero sí de realizar inversiones en otros destinos para enriquecerse, le propondremos cómo es que se logra establecer una política social. Primero, analizar cuáles son las fortalezas del Perú para atraer inversiones nacionales y extranjeras; segundo, informarse si las inversiones del estado han siso productivas para la ciudadanía o han beneficiado a algunos funcionarios públicos, como es el caso de la quebrada Petroperú, cuyas deudas son financiadas a través de los impuestos pagados por todos quienes residen en el país en lugar de construir más centros de salud, mejorar la infraestructura educativa, carreteras, etc. Pero, claro, ante estos hechos María Agüero guarda silencio. Tercero, si las fortalezas del país se encuentran en el turismo, lo primero que debía hacer es apoyar la represión contra la delincuencia, el narcotráfico, la minería y tala ilegales, pero en estos casos el silencio de la representante parece más complicidad. Sin seguridad ciudadana el turismo tardará más en recuperarse.

Uno podría manifestar que la agricultura es una alternativa, pero ante la derogatoria de la ley de promoción agraria promovida por ella y su grupo parlamentario durante la campaña que llevó ilegítimamente al poder al golpista y delincuente Pedro Castillo, se detuvo el crecimiento y la generación de empleo de las agroexportaciones, peor aún con la presencia del fenómeno del Niño que empobrecerá más a los agricultores; pero, a ella no le interesa promover inversiones para que haya agua regulada, eso no está en el pensamiento comunista. El aprovechamiento y el abuso de los más pobres es su caudal electoral.

El Perú tiene opciones, ciertamente, y esas se encuentran en la articulación entre la minería y la agricultura. Arequipa tiene la capacidad de reducir la pobreza, dinamizar su economía mediante la generación de empleo sin contraponerse a la agricultura. Basta de mentiras congresista, la agricultura y la minería se han desarrollado y se desarrollan conjuntamente en otras partes del Perú y el mundo y –en conjunto– han superado la pobreza. Mientras el partido de María Agüero generó la fuga de más de US$ 20,000 millones producidos por peruanos en el Perú, los arequipeños quieren atraer más capitales y saben que el camino al bienestar viene de la mano de la minería. Deje de traicionar al Perú.