Martín Taype
Confianza de los consumidores limeños en caída libre
Indicca acumulado cuatro meses en “pesimismo”
En un entorno externo cambiante, tanto en los económico como en lo geopolítico, hacer negocios en un país no es tarea fácil, sino llena de muchos retos, Estos retos se vuelven más complejos si además del entorno externo incierto y cambiante, el entorno interno es inestable. Todo ello influye en las expectativas y el comportamiento de los consumidores y de los inversionistas, tanto locales como extranjeros.
Para efectos prácticos de lo expuesto, veamos la situación actual de la confianza de los consumidores de Lima Metropolitana, según el Índice de Confianza del Consumidor (Indicca), elaborado por Apoyo Consultoría e Ipsos entre el 17 y 19 de julio pasado, publicado recientemente por el diario El Comercio. Dicho índice cayó a 47 puntos entre el sexto y séptimo mes del año, acumulando cuatro meses en terreno pesimista. Ello se traduce en una señal negativa y en el menor nivel de confianza desde hace una década.
Cabe señalar que si el Indicca se ubica por debajo de los 50 puntos, la confianza de los consumidores es negativa (pesimismo). En tanto, si se ubica por encima de ese nivel, se considera optimista. El Indicca, además, considera cuatro componentes en su medición: la situación económica actual de las familias, las expectativas que tienen sobre la evolución de la economía en los próximos 12 meses, la percepción sobre los precios y el empleo.
De acuerdo a lo publicado, el deterioro de la situación económica familiar explica principalmente la reducción de la confianza de los consumidores. Los hogares pertenecientes a los niveles socioeconómicos (NSE) AB consideran que su situación económica ha empeorado entre mayo y julio del presente año.
Asimismo, este pesimismo está en línea con el menor ritmo de crecimiento de los ingresos laborales formales. En los últimos meses, la tasa de crecimiento de la masa salarial formal se moderó gradualmente hasta alrededor del 2% (en términos reales). De esta forma, se redujo la demanda por trabajadores y se acrecentó la percepción de una mayor dificultad para encontrar empleo por parte de las familias.
En base a los resultados del estudio realizado por Indicca, podemos apreciar que la confianza de los consumidores limeños está en caída libre, a entender de muchos ciudadanos, debido a la inestabilidad política interna. Sin embargo, considero que el problema es más estructural. Es la percepción de los ciudadanos de que aún no se están alcanzado los resultados esperados en la lucha contra los tres grandes problemas que agobian a nuestro país: la corrupción, la inseguridad ciudadana y las trabas burocráticas.
En tal sentido, mientras el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial no enfrenten con firmeza, transparencia y adecuadas estrategias los tres grandes problemas indicados, no se podrá influir positivamente en las expectativas de los consumidores e inversionistas en el corto, mediano y largo plazo. Los peruanos queremos los tres poderes del Estado mencionados brinden una solución objetiva, real y sostenible en el tiempo a estos problemas, tomando las acciones que correspondan y teniendo para ello en consideración el desenvolvimiento del inestable entorno económico y geopolítico externo.
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