Colapso de la confianza de los consumidores limeños

Una de las variables que afectan la economía de un país —así como algunos indicadores como la inflación, el tipo de cambio, el comportamiento de los consumidores y de los inversionistas, entre otros— son las expectativas. Si bien, los indicadores mencionados pueden variar en un periodo a raíz de las expectativas, su influencia en la marcha de la economía de un país tomara relevancia y sostenibilidad en el tiempo si las expectativas mencionadas se transforman en hechos concretos, como lo es una errática política económica o la inestabilidad política de un Estado, entre otros factores internos. Y también la influencia negativa de factores económicos y geopolíticos externos.

Para efectos prácticos de lo expuesto veamos el caso actual de las expectativas de confianza de los consumidores en Lima Metropolitana. Recientemente fue publicado en el diario El Comercio, el Índice de Confianza del Consumidor en Lima Metropolitana de Apoyo Consultoría (Indicca) para el mes de  octubre, el cual revela que ya son nueve meses sin optimismo entre los consumidores limeños. La última vez que el Indicca estuvo por encima de 50 puntos (el umbral que separa el optimismo del pesimismo) fue en enero de este año. En el mes de octubre, tres de cada cuatro consumidores encuestados declaró que su situación económica está igual o peor que hace doce meses. En tanto, más del 40% percibe que el mercado laboral se ha enfriado y que ahora es más difícil conseguir un trabajo que en octubre del año pasado.

En base a los resultados del estudio realizado por Apoyo Consultoría, podemos apreciar que la confianza de los consumidores en Lima Metropolitana está colapsando, a entender de muchos ciudadanos, debido a la inestabilidad política. Sin embargo, considero que el problema es más estructural. Es la percepción de la población de que no se está combatiendo como se debe a los tres grandes problemas de nuestro país: la corrupción, la inseguridad ciudadana y las trabas burocráticas.

En tal sentido, mientras el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial no enfrenten con firmeza, transparencia y adecuadas estrategias los tres grandes problemas indicados, no se podrá influir positivamente en las expectativas de los inversionistas y los consumidores en el corto, mediano y largo plazo. Es inaceptable seguir escuchando todas las semanas en los medios de prensa  noticias sobre denuncias sobre corrupción, robos, asaltos, homicidios y diferentes tipos de actos delictivos, así como quejas sobre las trabas burocráticas en entidades del Estado. Los peruanos queremos un Gobierno que brinde una solución objetiva, real y sostenible en el tiempo a estos problemas.

Pero el Gobierno, y todos los peruanos, para tomar decisiones adecuadas,  debe tener presente también la influencia de la evolución del contexto económico y geopolítico externo. Y en este momento los principales elementos de preocupación son la guerra comercial entre China y Estados Unidos, y las tensiones militares entre Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) frente a Rusia, China, Irán, Siria, Corea del Norte, entre otras potencias militares en diversas regiones del planeta. tensiones que podrían desencadenar un conflicto global.