Gustavo Rodríguez García
Baile del gato fiero: comunicación electorera
Sobre las campañas que buscan erróneamente “popularizar”al candidato
No es “comunicación electoral” sino “comunicación electorera”. Nuestro país ha sido testigo de coloridas campañas electorales –por no decir, “huachafas”- diseñadas con la finalidad de llegar a las masas y conquistar así el ansiado trofeo: el cargo público deseado. No me siento en capacidad de juzgar si estas estrategias funcionan inteligentemente en términos comunicativos. Tengo la percepción, sin embargo, de que en el fondo existe una profunda subestima por el público elector al apelar a estrategias de este tipo.
Creo que el elector peruano ha evolucionado a lo largo de los años. Existe, me parece, una mayor conciencia de la necesidad de propuestas concretas que atiendan los problemas de la gente. Las personas necesitan explicaciones y claridad en torno a asuntos sensibles como empleo, seguridad ciudadana y crecimiento económico. La respuesta de los aspirantes a la presidencia no puede ser un reggaetón o un rap. Entendemos la necesidad de parecer “simpáticos” o “cercanos” a la gente. Sin embargo, el elector percibe rápidamente una careta o fachada que trata de disfrazar una personalidad distinta.
Quizás ha llegado la hora que no solo el elector evolucione sino que también lo hagan nuestros candidatos. Eso no significa que la campaña deba ser aburrida. Los electores nos merecemos, creo, una campaña de propuestas y debates. Una campaña para que las personas no sientan que seguimos en ese país en donde se reemplaza una buena idea por una tecnocumbia. No señores candidatos… es sencillamente absurdo creer que haciendo el ridículo se conquista votos.
Por: Gustavo Rodriguez García
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