Jorge Morelli
“Atención especial” para Chumbivilcas
Pugna entre las dos facciones de la izquierda en el Gobierno
La premier, Mirtha Vásquez, ha declarado “zona de atención especial” a 14 comunidades de Chumbivilcas en el Cusco, a 200 kilómetros de la mina de Las Bambas, para levantar el bloqueo al Corredor Vial Sur, por donde la gran mina traslada su producción al puerto de Matarani.
Como se recordará, el 31 de diciembre pasado,Mirtha Vásquez firmó un acuerdo con las comunidades de Chumbivilcas y la empresa minera Las Bambas para levantar el bloqueo del Corredor Minero. En esa ocasión se argumentó que para ello esas comunidades cusqueñas debían ser declaradas “zonas de influencia”, no obstante hallarse a 200 kilómetros de la mina. En la reunión del 31 de diciembre también se hizo presente el ex premier y congresista Guido “Puka” Bellido. Según versiones de prensa, Bellido habría alentado poner esa condición para levantar el bloqueo.
Esta declaratoria es para que un grupo de trabajo elabore un “plan de intervención” a cargo de la PCM para esa zona de atención especial. Integran el grupo la PCM, Energía y Minas y otros 13 ministerios, con el Gobierno Regional del Cusco, la Municipalidad Provincial de Chumbivilcas, la empresa minera Las Bambas, los dirigentes de Chumbivilcas y un representante de cada una de las 14 comunidades incluidas en la zona de atención especial.
A lo largo de semanas, parece haber ido tomando forma una pugna, que ya no es sorda, al interior del gabinete y de la bancada oficialista entre las dos facciones de la izquierda en el Gobierno: caviares y cerronistas. Precisamente, mientras la premier representa a la primera facción, el ex premier es un conspicuo representante de la segunda, así como el también cerronista ministro de Energía y Minas, quien ha llegado al extremo de justificar el bloqueo como un mecanismo legítimo de negociación. Esta pugna en el oficialismo ha puesto el dedo en la llaga más extensa y profunda del Perú.
Lo peor es que ninguna de las dos partes tiene razón. Mientras la premier caviar lo único que anhela es ofrecer lo que sea a cambio de levantar el bloqueo –una extorsión que nunca dejará de crecer–, la otra facción parece buscar la provocación constante hasta conseguir que esa empresa minera china y otras extranjeras y nacionales se retiren del país. Y todo ello para entregar luego esas grandes concesiones mineras del Perú a otras empresas de países afines a su línea política. Como se ve, ambas facciones de la izquierda en el gobierno compiten hoy descaradamente en demagogia y mercantilismo al servicio de intereses políticos y económicos.
Empoderar al Perú es lo que debería hacer la izquierda, para que pueda negociar con soberanía e independencia con los jugadores que ocupan una silla en la gran mesa global de los enormes recursos del Perú para la economía del resto del siglo XXI. Porque ese es el verdadero interés del pueblo peruano, y no la disputa entre facciones que venden dos versiones distintas del mismo fracaso.
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